"Es imposible resolver el problema del agua sin la cooperación irrestricta de todos los gobiernos"


El 19 de marzo, el IAI y la Organización de los Estados Americanos (OEA) firmaron un Memorando de Entendimiento durante una sesión sobre el fortalecimiento del vínculo entre la ciencia y la política para mejorar la cooperación en la gestión integrada de los recursos hídricos. La colaboración entre el IAI y la OEA tiene como objetivo establecer un marco de mecanismos de cooperación entre sus respectivas Partes, para proporcionar una contribución científica más robusta a los procesos políticos y desarrollar capacidades humanas e institucionales en las Américas.

En celebración del Día Mundial del Agua 2019, como parte de la Serie de Entrevistas del IAI, hablamos con el Dr. Gerardo Perillo, investigador principal de la red del IAI "SAFER: Detectando el riesgo de ecosistemas de agua dulce en las Américas (CRN 3038)", que estudia el impacto del cambio climático en ecosistemas de agua dulce y los aspectos socioculturales de la gestión de los recursos hídricos.

El Dr. Gerardo Perillo es oceanógrafo, profesor titular de la Universidad Nacional del Sur (Argentina) e investigador principal del Instituto Argentino de Oceanografía. Sus investigaciones incluyen una amplia gama de temas relacionados con el agua. Ganó varios premios, incluyendo el prestigioso Premio Konex por su trabajo distintivo sobre interacciones biológicas en estuarios y humedales costeros.

El agua se da por concedida, sin embargo, necesitamos verla como un elemento esencial para nosotros y otros organismos vivientes. La pregunta es, ¿nos damos cuenta de la gravedad de la situación en la que nos encontramos? 

¿Cómo explicaría su tema principal de investigación y por qué es importante? 
Soy oceanógrafo, pero a lo largo de mi carrera me dediqué a estudiar una amplia gama de temas relacionados con el agua, tales como lagos, ríos y, especialmente, los ambientes costeros. Mi principal interés es el monitoreo de ecosistemas acuáticos para proporcionar información adecuada y entender por qué el agua juega un rol importante en el ecosistema. Estoy particularmente interesado en llevar más allá el concepto de flujo ecológico (e-flow), es decir, los flujos que se requieren para mantener las condiciones ecológicas adecuadas para toda la cuenca en su conjunto. 
En este sentido, probablemente la gente está confundida, y muchos científicos también, pensando que los ecosistemas están ahí exclusivamente para proporcionar servicios a las personas. Aunque nosotros necesitemos esos servicios, muy poca gente realmente piensa qué podemos hacer por los ecosistemas. Cuando hablamos a los actores sociales, necesitamos reforzar la idea que no siempre podemos sacar provecho de los ecosistemas, tenemos que darles algo a cambio. 

Esto parece relacionarse con la próxima pregunta: muchos parecen dar el agua por sentada, o no son conscientes de su influencia sobre los ecosistemas de agua. La gente saca provecho del ecosistema, pero no piensan realmente en devolverle algo. 
Es cierto. La gente no entiende eso. Ahora estamos trabajando con un nuevo concepto, que se denomina el valor interno de un ecosistema. En este sentido, queremos saber cuán valioso es el ecosistema en sí mismo, más que medir cuánto puede dar a la gente o lo que se conoce comúnmente como servicios ecosistémicos. Por ejemplo, si consideramos el caso de un lago: cuánto vale el fitoplancton, o los sedimentos, o la cantidad de agua en este ecosistema para el propio ecosistema, no como servicio para la gente. La interacción entre ellos está basada en la transferencia de energía entre los diferentes elementos del ecosistema. Podemos darles un valor energético, más que un valor monetario, como normalmente se emplea para los servicios ecosistémicos. Es un concepto completamente diferente. Se trata de sacar de la ecuación a las personas, como consumidores finales de los servicios; no obstante, a partir de la presencia de los seres humanos asociados a los ecosistemas, ellos son también parte del ecosistema ya sea como proveedores o tomadores de energía. 

¿Cuál es la mayor amenaza a los ecosistemas de agua y cómo podríamos reaccionar a ella? 
Muchos tipos de contaminación, obviamente. Especialmente los microplásticos constituyen uno de los principales problemas que estamos enfrentando actualmente. Este es un problema serio, una gran amenaza para nuestra salud y para todos los ecosistemas. Hasta ahora, no tenemos forma de filtrarlos. El problema es que, como las personas no pueden ver los microplásticos, es muy difícil para ellas ver la amenaza. Es importante educar. Las pruebas están ahí, pero por razones políticas o económicas, esos problemas no están siendo abordados suficientemente. Están tratando de evitar el problema, pero al final, el mismo avanzará y las generaciones futuras se verán realmente afectadas. Los actores sociales y los tomadores de decisión deben actuar pronto para abordar este problema. 
La solución a éste y todos los problemas relacionados con el agua nunca se logrará a partir de un abordaje de arriba hacia abajo (top down). Es fundamental incluir desde el inicio a los actores sociales que enfrentan el problema, escucharlos; porque ellos, al conocer su propio lugar, puede que ya tengan potenciales soluciones que, desde una perspectiva lejana, no necesariamente serían evidentes. Por supuesto, esto implica una profunda cooperación tanto en el nivel local como regional y mundial, orientada a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el acceso a agua limpia y adecuadas condiciones de saneamiento para todos. Es imposible resolver el problema del agua sin la cooperación irrestricta de todos los gobiernos. Consultar con los especialistas es esencial, por supuesto; pero más que nada, es necesario un proceso profundo y proactivo de educación en todos los niveles. Si cada uno de nosotros no se convence de que no solo debemos cambiar nuestra actitud, sino que también debemos convertimos en educadores y veladores del cumplimiento de las metas propuestas por los ODS, toda acción será en vano. Sin nuestra participación activa, nunca se lograrán los resultados que se necesitan.

Este año, el tema del Día Mundial del Agua es “Agua para todos”. No todos tienen las mismas posibilidades de acceder a agua potable. ¿Cuál sería tu sugerencia para resolver esta inequidad? 
Esta es una pregunta extremadamente difícil de responder. Porque no es solamente un problema de desarrollo de infraestructura para que todo el mundo tenga las mismas posibilidades de acceso, sino que está asociado también con la distribución del clima. Se trata del propio desbalance natural de nuestro planeta, y éste no es un problema de fácil solución. Lo que tenemos qe hacer es descubrir cómo mejorar la situación para la gente con déficit de recursos hídricos. Hay un caso en el sur de Argentina, que es también una gran parte de nuestro proyecto SAFER: tenemos un lago en la parte central de la Patagonia que básicamente ha desaparecido debido a dos razones: por un lado, la variabilidad climática y por otro, por una serie de infraestructuras que fueron realizadas para prevenir inundaciones de ciertas áreas, y también mejorar la irrigación de campos.  
Sin embargo, la consecuencia fue la desaparición de un lago muy grande. Pero no fue solamente el lago que el sufrió las consecuencias, había un río que se iniciaba en ese lago, que ahora está completamente seco, afectando a todas las actividades de agricultura a lo largo del río. Esto es exactamente lo que quiero decir cuando hablo de e-flows (flujos ecológicos): los servicios tomados del río antes de que llegase al lago afectaron al e-flow necesario para sostener el ecosistema río abajo.
Este es solamente uno de los tantos ejemplos en los que cambios en la condición del clima combinadas con la actividad humana producen la reducción de lagos, flujos de agua y, por lo tanto, mucho menos agua que desemboca en el mar, lo que cambia la distribución de la flora y la fauna en las áreas costeras.  
El punto es que la gente probablemente no se da cuenta de que el agua no es solamente el típico ciclo que aprendimos en la escuela, sino que hay una completa interconexión entre la fuente del río hasta el último punto en el flujo del agua, que es el océano, sino que hay acciones que interfieren en tal ciclo que al final, lo modifican. No deberíamos prestar atención solamente a una parte del agua sin pensar en lo que pasa corriente abajo. Tenemos que considerar el sistema completo. 

¿Qué te gusta hacer cuando no estás haciendo investigación? 
Cuando investigas con pasión, no es un trabajo. Es un hobby. Por supuesto, no estoy diciendo que trabajo todo el tiempo. Pasar tempo con mi familia es muy importante. Soy muy afortunado porque todos en mi familia son investigadores y más o menos en la misma temática, por lo que nos permite interactuar mucho e, incluso, publicar trabajos juntos. Normalmente camino mucho, corro y también juego al golf. Me gusta disfrutar de la playa. 

¿Qué “pedacito” de ciencia creés que todos deberíamos saber?
Necesitas conocer bastante qué es ciencia real y qué no. La información que tenemos no siempre viene de fuentes confiables. Para evitar información falsa, sugeriría informarse a través de organizaciones académicas, y no de un desconocido en Internet. Antes de tomar como cierta la información de la web, conviene buscar otras fuentes que corroboren o contrapesen esa información. Y al final, podrás, en base a la información, formar una opinión propia y educada sobre el tema. 
De todas maneras, para mí, el problema principal que estamos enfrentando a nivel mundial es la falta de una adecuada educación, específicamente para las generaciones más jóvenes. Gente de todo el mundo es influenciada por información incorrecta y, en muchos casos, no son capaces de diferenciar si la información que están recibiendo es buena o no. El problema es que estamos perdiendo la capacidad de ser críticos sobre los datos que nos están dando. Una parte del proyecto SAFER, era proporcionar información y datos que ayuden a los educadores locales a desarrollar programas relacionados al agua. Publicamos dos libros que fueron pensados especialmente para educar a los niños de forma didáctica. 

¿Cuál es tu visión, tu meta, para el 2019?
Mi objetivo este año es jubilarme y seguir adelante: continuar divirtiéndome haciendo investigación. Por supuesto, tendré más tiempo para ir a la playa. Lo lindo de mi playa es que tengo un equipo completo de instrumentos ya instalados, entonces puedo seguir haciendo mi investigación ahí. La gente normalmente va a la playa y la “mira”, pero yo en realidad “veo” a la playa. Son dos conceptos completamente diferentes. Observar la playa es muy interesante por su dinámica, nunca ves la misma playa, siempre es diferente, nunca se repite. 

¿Qué sabés ahora que te hubiese gustado saber de joven? 
Probablemente más matemáticas. Un profundo entendimiento de las matemáticas me hubiese ayudado realmente con mi investigación. Las matemáticas te ayudan a desarrollar un método de razonamiento, no es solamente resolver teoremas. Me preocupa que los programas en escuelas y universidades estén reduciendo el número de horas de los cursos de matemáticas, debería ser al revés, aún para las ciencias sociales. Por otra parte, necesitamos ayudar a los profesores de matemáticas a desarrollar nuevas formas de hacer que las matemáticas sean más agradables de aprender.