El acceso abierto al conocimiento científico en América Latina y el Caribe ha encontrado en LA Referencia un motor clave de articulación y cooperación regional. En conversación con el IAI, Robinson Zapata, presidente del Consejo Directivo de LA Referencia y representante de Panamá ante esta organización, compartió su visión sobre el papel de la ciencia abierta y el reciente acuerdo de cooperación con el IAI.
LA Referencia nació en 2012, tras un acuerdo regional respaldado por el Banco Interamericano de Desarrollo, con el objetivo inicial de crear una red de repositorios de acceso abierto. Con el tiempo, se transformó en una plataforma más amplia que busca desarrollar servicios, infraestructuras y políticas que permitan a cualquier usuario acceder a la producción científica y académica financiada con fondos públicos.
“LA Referencia tiene un papel articulador entre las agencias nacionales de ciencia, tecnología e innovación de la región. Es un espacio para dialogar, acordar lineamientos comunes y avanzar hacia una gobernanza regional en torno a la ciencia abierta”, explica Zapata.
Alianzas estratégicas
Actualmente, LA Referencia reúne a 10 países miembros y a España como socio externo. Entre los principales desafíos mencionados por Zapata están la integración de países de Centroamérica y el Caribe, así como la incorporación de comunidades rurales e indígenas en estas políticas, respetando principios éticos y de reconocimiento de saberes tradicionales.
Uno de los hitos recientes para LA Referencia es la firma de un memorando de entendimiento con el IAI. Según Zapata, “el acuerdo con el IAI formaliza una visión común. Nos permitirá trabajar en formación sobre datos abiertos de investigación y en proyectos que fortalezcan la ciencia abierta como un bien público en la región.”. Este acuerdo se sustenta en cuatro pilares: fortalecimiento de la colaboración, desarrollo de capacidades, búsqueda conjunta de financiamiento y mecanismos de cooperación regional.
El potencial de la ciencia abierta
Zapata también destacó el potencial de la inteligencia artificial como herramienta para mejorar la interoperabilidad y la disponibilidad de datos, aunque subrayó que esto requiere estándares y políticas claras. Para él, la ciencia abierta es fundamental para enfrentar desafíos globales, pues permite encontrar soluciones y hacerlo de manera oportuna. Además, la transparencia fortalece la confianza en las instituciones, pues permite que la sociedad perciba el valor de la inversión pública en investigación y desarrollo y facilita que los tomadores de decisiones accedan a información relevante y actualizada.
Según Zapata, nuestra región no es meramente consumidora de información, sino que contribuye activamente al ecosistema global.
“Nuestra realidad —marcada por limitaciones de financiamiento y una descentralización del conocimiento— nos ha llevado a ser creativos en las soluciones y en la articulación regional.”
La colaboración crea soluciones
Todos los países que forman parte de LA Referencia han desarrollado experiencias valiosas a lo largo de los últimos años. Algunos han avanzado en el plano político, estableciendo marcos normativos que exigen que las publicaciones financiadas con fondos públicos sean de acceso abierto, y están migrando hacia políticas similares para los datos de investigación.
“Debemos romper el mito de que al compartir datos me van a robar la idea. Es todo lo contrario. Un ejemplo es la pandemia: abrimos los datos, se trabajaba en modelos de colaboración abierta y eso permitió crear soluciones”, afirma Zapata.
Otros han desarrollado capacidades técnicas muy sólidas, creando servicios innovadores. Por ejemplo, LA Referencia está colaborando en un proyecto que utiliza tecnología blockchain para desarrollar identificadores persistentes. Estos identificadores permiten que los objetos digitales —como datos, publicaciones o cualquier producto intelectual— sean únicos, visibles, evaluables y preservables en el entorno digital.
“La inteligencia artificial representa una gran oportunidad para la ciencia abierta. Pero para que sea realmente útil, se necesita que los datos estén disponibles, estructurados y accesibles”, matiza.
Cómo unirse a LA Referencia
Para finalizar, Zapata propone dos líneas de acción:
“Primero, acercarse a redes y países con experiencia; segundo, tomar la iniciativa incluso sin una política nacional formal”. Y subraya: “La pregunta suele ser: ¿qué viene primero, la política o la acción? En Panamá empezamos con acciones concretas que generaron evidencia e impacto; eso facilitó luego el desarrollo de políticas más estructuradas”.
Sobre LA Referencia, Zapata precisa:
“Un país puede integrarse sin tener un nodo nacional y beneficiarse de la transferencia de conocimiento y tecnología; con apoyo de los miembros, en poco tiempo puede desarrollar su propio nodo o repositorio nacional”. Y añade: “Si el país ya tiene un repositorio bajo estándares internacionales, puede conectarlo después al nodo regional de LA Referencia”.
Para obtener información sobre LA Referencia, pueden contactarse a través de su sitio web: https://www.lareferencia.info/es/contacto.
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