Entrevista a Fernando Méndez, representante nacional de Paraguay ante el IAI

Fernando Méndez Gamboa es profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y representante nacional permanente de Paraguay frente al IAI.  Está especializado en ciencias exactas y trabaja en las áreas de física, matemáticas, estadística y geología. Su ámbito de conocimiento es la física de la atmósfera, un campo en el que se interesó debido a su participación en la reunión anual de la Conferencia de las Partes del IAI en 2009, realizada en Bogotá, Colombia.  

¿Cuál es el papel del IAI en Paraguay y qué impacto cree que ha tenido la institución? 

El IAI es una institución fundamental; abre puertas muy concretas para el desarrollo científico. Cada país miembro tiene un punto focal, y nosotros somos el IAI en nuestros respectivos países. Esto significa que, más allá de la representación en la Conferencia de las Partes, debemos promover su potencial científico en nuestras comunidades. He conocido colegas paraguayos que, a partir de actividades del IAI como talleres o jornadas, terminaron haciendo maestrías o doctorados, e incluso se vincularon a redes internacionales de investigación.  

¿Cuáles son actualmente las prioridades de Paraguay en materia de cambio ambiental global? 

El cambio ambiental global abarca múltiples dimensiones: cambio climático, desertificación, pérdida de biodiversidad, entre otros. En los últimos cinco años, Paraguay ha enfrentado eventos severos, como tres años consecutivos con el fenómeno de La Niña, que provocaron una caída drástica de las precipitaciones. Esto impactó nuestro transporte fluvial (vital para un país sin salida al mar), nuestra economía y nuestra producción agroganadera. Ya no se trata solo de un problema ambiental: tiene consecuencias sociales y económicas directas. Por eso, nuestros proyectos hoy involucran también a las ciencias sociales y buscan influir en políticas públicas, no solo producir artículos académicos. 

¿Cómo se vincula la academia con el sector público y privado en Paraguay? 

En los últimos tres años, hemos fortalecido la colaboración con estos sectores. Un ejemplo concreto es la creación del Centro de Investigación en Cambio Ambiental Global. Este centro reúne a ocho de las diez universidades del país, al sector privado (productivo, industrial y de servicios) y al sector público (como los Ministerios de Ambiente, Agricultura y Obras Públicas). El objetivo es generar ciencia relevante que responda a las necesidades de la sociedad, y que también pueda traducirse en políticas públicas. 

¿Cómo colabora Paraguay con otros países de la región? 

Participamos en proyectos de investigación, talleres y redes regionales. Hay paraguayos que han sido parte de talleres de diplomacia científica del IAI y ahora estamos organizando uno en Paraguay, junto con la Conferencia de las Partes del IAI. La diplomacia científica es clave hoy en día, porque muchos problemas ambientales requieren negociaciones internacionales. Un ejemplo es la reciente necesidad de llegar a acuerdos bilaterales con Brasil para garantizar la generación de energía hidroeléctrica en Paraguay. 

¿Qué tipo de formación están recibiendo los futuros profesionales para enfrentar los retos del cambio ambiental global? 

Hoy en día, disciplinas como la economía, el derecho, la física o la climatología tienen un rol en el cambio ambiental global. En la facultad, creamos una Maestría en Cambio Ambiental Global, desarrollada con el apoyo del IAI. Es virtual y abierta a estudiantes de toda la región. También ofrecemos programas en desarrollo sostenible. El título de grado ya no es el final: la formación continua es clave. 

De acuerdo con su experiencia internacional, ¿qué tendencias globales se están definiendo en este campo? 

Una de las grandes tendencias es el uso de tecnologías como la inteligencia artificial. Ya no es futuro, es presente. Esto exige actualizar currículos y capacidades institucionales. Otro aspecto clave son los acuerdos internacionales, que requieren que los países desarrollen resiliencia para adaptarse a los cambios globales. En Paraguay, por ejemplo, hay una tensión entre reducir emisiones y mantener un modelo agroganadero fuerte. Por eso es fundamental negociar bien en las mesas internacionales y diseñar estrategias realistas. 

¿Qué oportunidades y desafíos tiene el IAI hacia el futuro? 

El IAI es una gran oportunidad para los países, pero también requiere compromiso. No se puede dejar toda la responsabilidad en el instituto: los países deben actuar como contrapartes activas. Esto incluye mantener o aumentar las contribuciones, apoyar financieramente, y aprovechar sus programas. Más talleres, más becas, más investigación. Pero eso solo es posible si hay corresponsabilidad. 

¿Qué mensaje quiere compartir con los lectores? 

En 2025, Paraguay fue sede de dos eventos importantes del IAI: un taller de diplomacia científica y la Conferencia de las Partes. Fue una oportunidad para posicionar al país en estos debates. Queremos invitar a todos a conocer y aprovechar lo que el IAI ofrece para las Américas; es una institución que abre puertas, que conecta, y que construye futuro. 

Vea la entrevista completa aquí: https://youtu.be/xQJYIaXUq8k 

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